La egresada número 50 mil de la UTP es una maestra de La Guajira que transformó su pedagogía tras su paso por la Universidad

Ya son 50 mil profesionales, de pregrados y postgrados que han salido de la U para hacer país. Hablamos con la recién graduada Luisa Fernanda Mesa Oviedo, máster en Educación, de la importancia de la enseñanza en el desarrollo de la sociedad, desde la primera infancia.

Y es que es la educación la que le ha transformado la vida a Luisa y a millones de personas más que han salido adelante gracias a que pudieron adquirir conocimientos y formación de alta calidad, como la ofrecida por la UTP. Una formación que garantiza transformación y para el caso de esta nueva egresada, una verdadera innovación y evolución en las aulas de clase de los más pequeños, a donde ha ido a aplicar lo aprendido durante sus tres años como becaria de la Universidad, de la que se convirtió en la egresada número 50.000.

Periodista: Luisa, para la universidad es un orgullo contar con una mujer que se graduó de la maestría en Educación, una maestría bellísima porque es la que le da el impulso a la sociedad. ¿Cómo se siente?

Luisa: Feliz y agradecida porque los conocimientos adquiridos en la Universidad son inmensamente valiosos. Yo creo que los seres humanos y en especial los docentes nunca dejamos de aprender, todo el tiempo estamos innovando nuestros conocimientos y la oportunidad que me brindó la Universidad Tecnológica desde la Maestría en Educación, me permitió perfeccionar y mostrar dentro del aula de clase un paradigma diferente de cómo se enseña, un paradigma diferente específicamente sobre la posibilidad de trabajar las ciencias desde el nivel preescolar que fue el nivel en el cual implementé mi proyecto de investigación. Son conocimientos que en los retos que tiene la educación actual y la sociedad actual, nos permiten aportar en la formación de una sociedad o de un individuo con capacidades, habilidades, apto para que permita ese desarrollo del proyecto de vida personal y de la sociedad en la cual se encuentra, impulsar nuevas metodologías de enseñanza fue una de las brechas que me ayudó a cerrar la maestría durante los tres años de formación.

Periodista: Tres años al interior de la UTP, desde la Guajira, ¿Cómo fue esa experiencia de ser parte de una universidad que es además hoy la más importante de esta región del país?

Luisa: Yo siempre he considerado que los tiempos de Dios son perfectos. Yo no soy nativa del departamento de la Guajira, pero llevo 7 años viviendo aquí, donde concursé en el 2015 para ser docente. En el 2019 el Ministerio de Ciencias y Tecnologías lanzó una convocatoria para maestros dentro de la carrera administrativa nombrados en propiedad, con el fin de fomentar la educación superior, en este caso las becas condonables para maestría. Yo me postulé y dentro de las tres universidades que habían ofertado las becas se encontraba la UTP y de acuerdo a referencias que tenía de compañeros y de cohortes anteriores de la maestría, me motivarin todas esas expectativas que me mostraban y por eso inicié en el 2019. Luego llegó la pandemia en el 2020 pero eso no fue un impedimento, pues creo que los docentes y todo el talento humano de la Universidad, hizo un esfuerzo grandiosísimo para que nuestro proceso no quedara estancado sino que continuáramos, con el apoyo de nuestros profesores para aprender a innovar y también mostrarnos en ese momento estrategias que podríamos aplicar con nuestros estudiantes, porque estábamos viviendo la misma realidad a nivel mundial. Esto fue un valor agregado que se le dio a la maestría porque nos enseñaron a acoplarnos a la nueva realidad y terminamos graduados presencialmente. Pude ver a todos los docentes que nos acompañaron virtualmente, ahora en la ceremonia de graduación. Fue un momento maravilloso y para mi quedó marcado en toda esa experiencia positiva que me dejó la UTP.

Periodista: Entre otras cosas, porque la visión y misión de la Universidad es la formación integral y no solo se trata de entregar buenas herramientas académicas, sino de entregar experiencias humanas a las personas que hacen parte de la universidad. ¿Cómo sintió esa integración de experiencias académicas con aprendizajes humanos?

Luisa: La universidad le genera a uno muchísimos espacios donde se puede mostrar lo maravilloso de nuestro talento. Yo tuve la oportunidad de presentarme en dos eventos muy importantes. El primer evento fue en el año 2021 en la Universidad de Córdoba, donde hice una presentación en el segundo simposio de ciencias exactas, mostrando cómo se enseñan ciencias exactas a los niños y fue magnífico mostrar cómo se estaba manejando las ciencias en el grado preescolar, en la educación inicial, evidenciar y mostrar que sí se puede, que los niños a esa edad si pueden generar un conocimiento científico. Luego llegaron otra gama de oportunidades que la misma Universidad Tecnológica nos hacían llegar a nosotros los estudiantes y creo que también eso hace parte de la formación y del crecimiento pues cuando ya llegamos al momento de la sustentación de nuestro proyecto de investigación, veníamos con un recorrido supremamente amplio y experiencial.

Periodista: Usted me ha hablado de lo que aprendió para mejorar la formación en todo el ámbito preescolar y cómo se le puede enseñar ciencias exactas a los pequeños, ¿cómo puede uno aplicar esto a los niños más pequeños?

Luisa: Mi trabajo de investigación giró en torno al fortalecimiento de las habilidades argumentativas en el preescolar, enfatizándonos en la narración, la descripción y la experimentación como algo netamente visto desde las Ciencias Naturales, bajo una metodología de indagación, una nueva propuesta de diversos autores que consiste en crear dentro del aula de clase una serie de experiencias significativas que sean o que hagan parte del entorno de los niños y que les generen a ellos esa capacidad de adquirir ese conocimiento científico. Cada una de las actividades desarrolladas en el proyecto de investigación buscaba fortalecer los aspectos narrativos, no desde una narrativa contada en sucesos, sino desde una narrativa mirada en la construcción de un conocimiento científico, teniendo en cuenta que el centro educativo donde se realizó la propuesta de investigación está rodeado de un hermoso río principal en el municipio de Dibulla, el río Jerez, entonces partir de ese contexto que tienen los niños para generar ciencias, por ejemplo, demostrar esas características del agua y empezar a trazar una gama de actividades que les permitieran al niño llegar a la conclusión o llegar a generar una hipótesis sobre por qué es importante preservar el río. Fue una experiencia maravillosa y los resultados obtenidos al final de la investigación daban cuenta de niños que construían unos relatos que lograban tener un amplio sentido. Cuando tú ves a un niño expresar y generar un conocimiento científico, entiendes que lo que estás haciendo dentro del aula de clase está generando un conocimiento que va más allá del aula de clase, que trasciende a lo que en su contexto está y le genera importancia al estudiante. Muchas veces nosotros como maestros olvidamos que dentro de la formación de los niños, de los jóvenes y de los adultos, lo que prevalece es lo que la misma persona se interese por aprender y que eso sirva para aplicarlo en su vida diaria. Entonces creo que este proceso ha sido sumamente maravilloso y los resultados que se ven dentro del aula de clase y afuera, en un departamento que carece de este preciado líquido, por lo que es más que valioso motivar la preservación de esas cuencas hídricas en los más pequeños.

Periodista: Esto demuestra entonces que la Universidad Tecnológica de Pereira, ¿transformó su vida?

Luisa: ¡Totalmente!  la práctica pedagógica de la profesora Luisa Fernanda hoy en día no es la práctica pedagógica de 4 años atrás. Creo que a nivel profesional se brinda en el Centro Educativo un paradigma de enseñanza y educación totalmente diferente y se refleja dentro de las aulas de clase, se refleja en los resultados de las pruebas saber de nuestros estudiantes, se refleja en esa puesta en escena de nuestros estudiantes y creo que demostramos que lo que se aprendió dentro de la Maestría En Educación fue algo que innovó y que marcó el proceso educativo del Centro Educativo rural Buenos Aires de Campana en Riohacha.