Con el proyecto que desarrolla en el National Institutes of Health (NIH), la agencia de investigación médica de Estados Unidos, el médico boyacense Cesar Ramón Romero Leguizamón espera poder explicarle a nuestra juventud la relación existente entre el estrés y las adicciones; de una manera clara, comprensible, pero a la vez dinámica y amigable.
Un médico colombiano ha sido becado por el National Institute on Drug Abuse (NIDA) en el centro de investigación en adicciones más importante del mundo: el cual hace parte del National Institutes of Health (NIH), la agencia de investigación médica de Estados Unidos. El seleccionado es Cesar Ramón Romero Leguizamon, becario de Colfuturo en el 2016, quien hace parte del Department of Drug Design and Pharmacology de la University of Copenhagen, en Dinamarca.
El proyecto actual de César Romero en la University of Copenhagen, tiene como objetivo determinar uno de los mecanismos, por medio del cual el estrés y la adicción establecen su relación, y en este punto se conecta con algunos trabajos realizados por el NIH, en los cuales se determina la forma en la que algunas sustancias que producimos durante periodos de estrés favorecen la activación del circuito de la adicción en nuestro cerebro. Para este fin se utilizan complejas técnicas de laboratorio que en algunos casos emplean dispositivos creados por este grupo investigativo “En el proyecto a realizar en este momento estudiaremos en profundidad los receptores de dos péptidos involucrados en esta temática y cuya interacción se ha empezado a establecer en los resultados obtenidos en Dinamarca”, explica este médico oriundo de Duitama.
Adicionalmente, este joven investigador logró proponer, diseñar y establecer un nuevo dispositivo para mantener durante más tiempo, en mejor calidad y por primera vez tajadas cerebrales de un área específica del cerebro (https://www.nature.com/articles/s41598-018-37606-3(link is external)) y de esta forma poder estudiar los efectos de algunas drogas, puntualmente los crónicos de la exposición a la cocaína.
“Mi reto es poder explicarle a nuestra juventud los efectos de las adicciones en la salud de una manera clara, comprensible, pero a la vez dinámica y amigable”, afirma.
Este médico boyacense estudió en la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP) en donde tuvo la oportunidad de realizar un intercambio en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. Realizó su servicio social obligatorio en el Grupo de Investigación en Neurociencias (Neuros) de la Universidad del Rosario en Bogotá, combinando actividades de tipo clínico con labores de investigación en ciencias básicas.
Durante ese tiempo también se desempeñó como presidente de la Red Nacional de Semilleros de Investigación en Ciencias de la Salud, y fue asesor de investigación juvenil en Colciencias y de proyectos de investigación en la Fundación Doctora Clown.
Por más de 15 años, César Romero ha sido actor y director de teatro, y durante los últimos años ha logrado compaginarlo con su profesión, está pasión y faceta artística le ayuda a utilizar el arte como una herramienta para aplicar en temáticas de salud (Terapia del Humor – Doctor Zito) al igual que en formación médica.
En 2016 fue seleccionado como beneficiario de COLFUTURO y se fue a estudiar un doctorado en neurociencia en la Faculty of Health and Medical Sciences de la University of Copenhagen en Dinamarca.
“Solo tengo palabras de gratitud y satisfacción para con Colfuturo, pues gracias al apoyo brindado fue que me pude animar a hacer de este bello sueño una realidad. Sé que este crédito beca es un tipo de reconocimiento, de premio y que fue una competencia; pero gracias a la objetividad y a la calidad del proceso de selección, resulté elegido y ahora vivo mi sueño”. Sin embargo, hace un llamado a que se explore la extensión del crédito beca para un tercer año para quienes cursan estudios doctorales. “Sería sin lugar a dudas una opción fenomenal que nos permitiría poder enfocar todas nuestras energías en nuestros proyectos y no tener que desgastarse buscando más ayuda, pues la verdad es una labor ardua y a veces dolorosa”.
Finalmente, César Romero resalta la importancia de su familia y algunos amigos durante todo este proceso, “pues sin el apoyo emocional y afectivo de los seres queridos, es imposible poder encontrar el balance perfecto para poder hacer ciencia y vivir los sueños”, resaltando que “lo valioso es aquello por lo que luchamos, pero que ante todo posee nuestro corazón”.