Las industrias creativas, deben de ser presentadas y representadas desde su eje principal que es la creatividad y las nuevas de formas de lograr la entrega de la información. Las ciudades y sus diferentes expresiones son el lienzo ideal, desde sus dinámicas sociales y económicas, para que los creativos, artistas y similares, se expresen a través de productos que vemos plasmados en las calles, muros, rodando en vehículos, intervenciones arquitectónicas, estructurales, medios de comunicación y hasta en los dispositivos que a diario recorren trayectos, no solo en manos de sus dueños sino captando lo que sucede a diario en la ciudad.

La digitalización de las ciudades nos ha llevado, a quienes pertenecemos a la clase creativa, a encontrar en las plataformas aquellas redes de apoyo y trabajo colaborativo pero sin permitir que los perfiles se potencien de manera detallada, y dificultando la realidad tangible de algunos proyectos por la realidad de los bits y no la que activa las dinámicas del territorio que se mencionaron anteriormente.

Si deseas conocer más información haz clic aquí

Imagen alusiva a Ciclo I de formación La Astilla en el Ojo

Si deseas conocer más información haz clic aquí

¿Cómo lograr sinergia entre los procesos creativos, divulgación de los productos, productores, artistas y creadores? ¿Cómo hacer tangible un proyecto que evidencie la realidad de cada producto con el fin de ponerlo ante la escena del consumo cultural y artístico de una ciudad?Son las dos preguntas más importantes de este ciclo de formación que se responden a través del enfoque en portafolio creativo, entendiendo la capacidad productiva, las fortalezas creativas, artísticas y propositivas pero las brechas que la academia, la institucionalidad y las dinámicas del creativo, le han alejado de una integración más sana del sector productivo.

Se pretende que los artistas y creativos entrelacen saberes que dinamicen la industria y conviertan a la región en un potencial escenario de entretenimiento, reflexión y producción cultural.